Osvaldo Fresedo con su cantor Oscar Serpa en 1943.
Osvaldo Fresedo reunido con otros directores de orquesta: Edgardo Donato, Pedro Laurenz, Héctor Lomuto, Roberto Firpo, Aníbal Troilo y Roberto Grela, Juan Sánchez Gorio, Rodolfo Biagi, en el dia de Santa Cesilia en 1962
Osvaldo Fresedo en 1959
Osvaldo Fresedo en 1944
Osvaldo Fresedo con su orquesta en 1934
Osvaldo Fresedo en 1934
Osvaldo Fresedo y Emilio Fresedo en 1934 al volver este de New York
Osvaldo Fresedo reunido con otros directores de orquesta: Edgardo Donato, Pedro Laurenz, Héctor Lomuto, Roberto Firpo, Aníbal Troilo y Roberto Grela, Juan Sánchez Gorio, Rodolfo Biagi, en el dia de Santa Cesilia en 1962
Osvaldo Fresedo en 1959
Osvaldo Fresedo en 1944
Osvaldo Fresedo con su orquesta en 1934
Osvaldo Fresedo en 1934
Osvaldo Fresedo y Emilio Fresedo en 1934 al volver este de New York
FRESEDO, Osvaldo Nicolás. ("El pibe de la Paternal"). Músico. Bandoneonista. Director. Compositor. Arreglador.
1. Personalidad. Creador y figura de primera fila, a través de cincuenta años, de la corriente de interpretación orquestal que se apoyó preferentemente en los valores melódicos del tango. Hombre de la generación de 1910, compartió la gestación de ese temperamento de ejecución con otros artistas de su misma hornada, como Juan Carlos Cobián, Carlos V. G. Flores, Enrique Delfino, Agesilao Ferrazano, José M. Rizzuti, varios de los cuales integraron después su orquesta. Llevó asimismo esa evolucionada modalidad a su bandoneón, en una tesitura menos cultivada, aunque vecina por su buen gusto y sus calidades de sonido y de expresión, a las de Maffia, Pollet y Petrucelli. Las más remotas huellas de su luego inconfundible estilo orquestal se encuentran en dos fuentes fonográficas de 1917: las grabaciones—como la de su propio tango Amoníaco— del quinteto de Vicente Loduca, en 1917, el cual integró y al que infundió sus ideas musicales. Y los registros de la orquesta típica Select —Cholo viejo, Oscarcito, El taura— formado por su bandoneón, el piano de Delfino, el violín de Roccatagliata y como refuerzo ocasional, el cello de Herman Meyer y el violín de Alberto Infante. Ya en estos trabajos y, naturalmente, en los de su propio cuarteto de 1918 y de su sexteto posterior, se advierten los elementos de concepción instrumental que hacen el cimiento mismo de su modalidad: honda preocupación por la sonoridad y la concertación orquestal; los largos pasajes ligados y delicadamente matizados con otros en pianísimos stacati y el moderado empleo de solos, confiados éstos, preferentemente, al piano. Almita herida, Sollozos, Elegante papirusa, son interpretaciones suyas bien representativas del período 1921-1925. Poste-riormente, su orquesta varió, en algunos aspectos, conforme a la sensibilidad dominante en cada época: en ciertas instancias se volcó a los tempos rápidos de ejecución, como en El espiante, Cordobesita o Firulete, del lapso 1933-1940; aunque, en la mayor parte de los casos ha preferido los tiempos medios y lentos como en Mañanitas de Montmartre (disco Odeón, 1926), La cachúa (disco Brunswick, 1931), La lluvia y yo (disco Víctor, 1946) o Todo corazón (disco Columbia, 1960). Progresivamente, sin variar los pilares conceptuales de su estilo —divi-sión rítmica, acentuaciones, matices— con su propia escritura o sucesivamente con la colaboración de los arregladores Sebastián Lombardo, Argentino Galván, Horacio Salgán, Roberto Pansera y otros, fue enriqueciéndolo armónicamente, siempre concediendo gran papel a la cuerda, función conductora al piano y una significación exclusivamente tímbrica a la fila de bandoneones, prescindiendo —virtualmente— de solos o de variaciones en este instrumento. Incluyó, junto a los timbres tradicionales de la orquesta típica, arpa, vibráfono y accesorios de percusión —especialmente redoblante con escobillas y platillos— éstos para liberar al piano de un cometido exclusivamente rítmico. Los más destacados pianistas que han alternado bajo su dirección son Rizzuti, Scalise, Barbato, Márquez y Cicaré. Si bien hasta 1932, distintos vocalistas —Teófilo Ibáñez, Ernesto Famá— cantaron en su orquesta fue desde entonces Roberto Ray el intérprete más plenamente identificado con su modalidad: Augustia, Ojos muertos, Aromas, son trabajos representativos en alto grado de esa refinada combinación renovadora de canto y orquesta. Desfilaron por su conjunto luego, estrictamente ceñidos a aquélla, entre otros, Carlos Mayel (Marcas); Ricardo Ruiz (Cuartito azul, Inquietud); Carlos Roldán (Negra María); Oscar Serpa (Fuimos, Hermana, La lluvia y yo); Osvaldo Cordó (Por calles muertas, Cafetín de Buenos Aires); Armando Garrido (Del tiempo de Gardel); Héctor Pacheco (Solo de bandoneón, La copa del olvido); Carlos Barrios (Migaja); Hugo Marcel (Es mejor olvidar); Blanca Mooney (Julián, Arrabalero); Roberto Bayot (Siempre dos); Osvaldo Arana (Viejo Buenos Aires). Entre las versiones instrumentales se destacaron también, como esencial expresión de estilo, Snobismos (1924), La cachila (1931), La mariposa (1943), Mi viejo reloj (1950), Preludio Nº 3 (1953), Adiós muchachos (1952), Soledad (1960), Todo corazón (1960). Por temperamento, su naturaleza de compositor fino e imaginativo, alcanzó mayor plenitud y ofreció casi toda su obra en la variedad cantable del tango: Madre mía, Aromas, Sollozos, Volverás, Si de mí te has olvidado, Pampero, Vida mía. Entre sus páginas para orquesta: Criollo viejo, Mi viejo reloj y Viajando —éstas de corte melódico— y El espiante, Pimienta y De academia—entre las más rítmicas.
2. Vida. Nació en Buenos Aires, en la calle Lavalle al 1600, el 5 de mayo de 1897. Con su madre, profesora de piano, estudió solfeo. Con Pedro Desret y con Manuel Firpo aprendió lo fundamental del bandoneón. Se inició en público durante 1912, integrando un terceto juvenil con el violín de su hermano Emilio y la guitarra de Martín Barreto, primero en actuaciones callejeras; en el café Paulín, de la Avda. San Martín próximo a Gaona y Parral. Actuó en seguida en el café Maldonado, con Antonio Basso (piano) y Enrique Modesto (violín) y en el A.B.C. de Córdoba (ex Rivera) y Canning, completando ese primer fogueo en dos locales de la calle Triunvirato: Venturita y Tontolín. Compartió después otro conjunto con José Martínez, Rafael Rinaldi y su hermano Emilio Fresedo, acompañando también a los hermanos Raymundo y Domingo Petillo para la animación de algunas veladas bailables, en 1915. Al siguiente año, se presentó, juntamente con José Martínez y Francisco Canaro, en el cabaret Montmartre y, ya como figura, en las agrupaciones de Celestino Ferrer y de Vicente Loduca. En las grabaciones Victor, en las que participó con éste, se especificaba claramente en la etiqueta: "Dos bandoneones: Loduca y Fresedo". En 1918, organizó su primer conjunto propio, con Julio De Caro y Rafael Rinaldi (violines), José María Rizzuti (piano) y Hugo Baralis (bajo), para presen-tarse en el Casino Pigall. Desertó transitoriamente de sus propias filas, para viajar en 1919 a los Estados Unidos, juntamente con Enrique Delfino y Tito Roccatagliata a fin de grabar varias series de discos para la Víctor, en Candem; unas, los tres, con un violín y un cello de refuerzo, como orquesta típica Select; otras, con Delfino en solo de piano; otras por él mismo —en solos de bandoneón— como el que registró sobre su tango Nueva York. Con Juan Carlos Cobián al piano, Tito Roccatagliata y Manlio Francia (violines), Alberto Rodríguez (segundo bandoneón) y Leopoldo Thompson (bajo) reestructuró, en 1921, ya de regreso, su sex-teto, con el que comenzó a grabar, siempre para Víctor. Poco después ingresaron Rizuti (piano), José Koller y Adolfo Muzzi (violines) y Humberto Constanzo (bajo), agregándose Manlio Francia (violín) y Pastor Trivelli (bandoneón), para la labor fonográfica y radiofónica, con Raúl Fresedo como baterista y Carmelo Mutarelli alternando en el contrabajo. Actuó en Mar del Plata y en Buenos Aires, en el Abdulla Club y en el Teatro Victoria, animando los bailes del estudiantado de Medicina, así como en las veladas de numerosas residencias de la aristocracia porteña. Su primer disco de director: 7 pelos y Snobismo (Víctor). En 1924, grabando con su orquesta en el estudio que dicho sello tenía en la calle Cerviño, le correspondió hacer las dos interpretaciones que llevó el primer disco que dicha empresa fabricó íntegramente en la Argentina, pasando en 1925 al elenco de Nacional Odeón, donde se inició, compartiendo créditos con Carlos Gardel en dos tangos vertidos al disco: Fea y Perdón viejita. En el mes de octubre de 1928 partió rumbo a París para actuar en los cabarets El Garrón, Lido y Ambassadeurs; dos años después tocó por segunda vez en Nueva York —entonces con su orquesta—, ciudad a la que volvería en una tercera instancia en 1934, presentándose en teatros y por la cadena de la NBC. A todo esto, había ya cambiado de sello grabador, incorporándose en 1930 a los discos Brunswick. En 1932 inauguró el cine Astor, con un concierto de tango a gran orquesta —con inclusión de instrumentinos, bronces, arpa, etc.— y en 1933 su orquesta apareció en dos películas del naciente cine sonoro: Tango, de Moglia Barth y Los Tres Berretines, de Susini y Guerrico. Desde mayo de 1934 hasta mediados de 1950, estuvo contratado invariablemente por la Víctor, empresa de la que se desvinculó a la sazón para ingresar a Columbia, volver durante algunos años a Odeón y continuar ligado a Columbia desde 1959 en adelante. Sociedad Radio Argentina, Cultura, Prieto, Stentor, Belgrano, Splendid y El Mundo, fueron las emisoras que, desde 1924, contaron con su concurso artístico, actuando durante largo tiempo en la boite Rendez Vous, de la que fue propietario. En diversas oportunidades se presentó en Montevideo y en el interior argentino. En 1946 hizo dos grabaciones especiales con el mexicano Pedro Vargas (La última noche y Vida mía) y en 1956, otras con el trompetista norteamericano Dizzi Gillespie (Preludio Nº 3, Adiós muchachos, Vida mía y Capricho de amor). Además de los tangos ya citados, compuso desde La ronda (rebautizado luego El espiante), y estrenados en 1913 por el quinteto de Augusto Berto, estos otros: Panchito, Oro y seda, Oscarcito, 7 pelos, El matecito, Desde que dije adiós, Meneguina, Muchachito de Montmartre, Lina, Arrabalero, Canto de amor, Cielito mío, Per-dón, viejita, Tango mío, Siempre es carnaval, Hablemos claramente, Rosarina linda, Una gota de rocío, Ronda de ases, Volverás (con César Vedani), Volverás (con Emilio Fresedo), Por qué, Si de mí te has olvidado. En 1968, en colaboración con Roberto Pansera y con letras de Roberto Lambertucci, compuso una interpretación tanguera de Los 10 mandamientos, que grabó con Daniel Riolobos. Fallecio el 18 de noviembre de 1984. Fuente Horacio Ferrer
In English
Fresedo, Osvaldo Nicolas. ( "The Pibe de la Paternal"). Music. Bandoneonist. Manager. Composer. Arregi.
1. Personality. Creator and figure front row, across fifty years, the flow of orchestral interpretation that relied primarily on the values melodic tango. Man of the generation of 1910, shared the gestation of that temperament execution with other artists from the same batch as Juan Carlos Cobián, Charles V. G. Flores, Enrique Delfino, Agesilao Ferrazano, Jose M. Rizzuti, several of whom later formed his orchestra. He also evolved this modality to his bandoneon in a position less cultivated, but by its neighbour and its tasteful qualities of sound and expression, to those of Maffia, Pollet and Petrucelli. The more remote traces of his unmistakable style orchestral then found in two sources of Phonographic 1917:-recordings as their own tango quintet of Ammonia-Vincent Loduca, in 1917, which incorporated and who gave their musical ideas. And the records of the tango orchestra Select-old Cholo, Oscarcito, taura-formed by his bandoneon, piano Delfino, Roccatagliata of the violin and occasionally as reinforcement, Herman Meyer of the cello and violin Alberto Infante. Already in this work and, naturally, in his own quartet in 1918 and its subsequent sextet, there are elements that make instrumental conception of the very foundation of their output: deep concern about the sound and orchestral concert; long and delicately nuanced passages linked with others in pianísimos stacati and moderate use of their own, they confided, preferably at the piano. Almita wound Sollozos, Elegant papirusa are interpretations endorse either representative of the period 1921-1925. Subsequently, his orchestra varied in some respects, according to the sensitivity dominant in every age: in some instances turned to the rapid implementation tempos, as in El espiante, or Cordobesita Firulete, the period 1933-1940, although, in most cases preferred means and slow times as Mañanitas in Montmartre (disk Odeon, 1926), The cachúa (disk Brunswick, 1931), Rain and I (Victor disc, 1946) or whole heart (disk Columbia, 1960). Gradually, without changing the conceptual pillars of his style-division rhythmic, accents, nuances-with their own writing or successively with the collaboration of the arrangers Sebastian Lombardo, Argentine Galvan, Horacio Salgán, Roberto Pansera and others, was enriching harmoniously, always attach great role in the rope, leading role on piano and a significance tímbrica exclusively to the bandoneon section, virtually regardless-of-alone or variations on this instrument. It included, along with stamps of traditional tango orchestra, harp, vibraphone and percussion accessories, especially redoblante with brushes and cymbals-to release them on piano a committed exclusively rhythmic. The most prominent pianists who have alternated under his leadership are Rizzuti, Scalise, Barbato, Marquez and CIC. While until 1932, various vocalists-Teofilo Ibanez, Ernesto Famá-sang in his orchestra since Robert Ray was the interpreter more fully identified with its output: Augusti, dead eyes, Aromas, are representative works of this highly refined combination renewing vocal and orchestra. Whole parade by then, strictly adhere to it, among others, Carlos Mayela (Marks); Ricardo Ruiz (Cuartito blue Concern); Carlos Roldan (Black Mary); Oscar Serpa (We were, Sister, rain and I); Osvaldo Cordes (For streets dead Cafetín Buenos Aires); Armando Garrido (From time Gardel); Hector Pacheco (Only bandoneon, The cup of oblivion); Carlos Barrios (crumbs); Hugo Marcel (It's best to forget); White Mooney (Julian, Arrabalero); Roberto Bayot (always two); Osvaldo Arana (Old Buenos Aires). Among the instrumental versions are also highlighted as essential expression of style, snobismo (1924), The cachila (1931), Butterfly (1943), My old clock (1950), Prelude No. 3 (1953), Goodbye Boys (1952) , Soledad (1960), heart Everything (1960). By temperament, his nature of fine and imaginative composer, reached more fully and gave almost all his work in the variety of tango vocalist: My Mother, Aromas, Sollozos, Volvo, If you have forgotten me, Pampero, Vida mine. Among its pages for orchestra: old Creole, My Traveling-old clock and they cut-and melodic The espiante, Pepper and De-academy among the most rhythmic.
2. Life. Born in Buenos Aires in Lavalle Street at 1600, May 5, 1897. With her mother, a piano teacher, he studied music theory. With Pedro Manuel Firpo Desret and learned the basics of the bandoneon. He started in public during 1912, integrating a youth terceto with his brother Emilio violin and guitar of Martin Barreto, first in street performances in coffee Pauline, Avda. St. Maarten next to Gaona and Parral. He appeared immediately in coffee Maldonado, with Antonio Basso (piano) and Enrique Modesto (violin) and the ABC of Cordoba (former Rivera) and Canning, completing that first fogueo in two local street Triumvirate: Venturita and Tontolín. He shared with another set after Jose Martinez, Rafael and his brother Emilio Rinaldi Fresedo also accompanying the brothers Raymundo and Sunday pétille animation for some evenings dancing in 1915. The following year, was presented, along with Jose Martinez and Francisco Canaro, in the Montmartre cabaret and, as already set out in groups Celestino Ferrer and Vincent Loduca. In Victor recordings, in which he participated with him, clearly specified on the label: "Two bandoneons: Loduca and Fresedo." In 1918, he organized his own first set, with Julio De Caro and Rafael Rinaldi (violins), Jose Maria Rizzuti (piano) and Hugo Baralis (bass), filed with the Casino Pigall. Desert temporarily from their own ranks, in 1919 to travel to the United States, together with Enrique Delfino and Tito Roccatagliata to record several sets of discs for Victor, Camden; about the three, with a violin and cello of reinforcement, as tango orchestra Select; other, with Delfino in a piano solo, others by himself-in-bandoneon solos like the one recorded on his tango New York. With Juan Carlos Cobián on piano, Tito Manlio Roccatagliata and France (violins), Alberto Rodriguez (second bandoneon) and Leopoldo Thompson (bass) restructured in 1921, and back, his sex-teto, which began to burn, always Victor. Shortly after entering Rizuti (piano), Joseph Koller and Adolfo Muzzi (violins) and Humberto Constanzo (bass), adding Manlio France (violin) and Shepherd Trivelli (bandoneon), for recording and radio work, with Raul Fresedo as drummer and Carmelo Mutarelli alternating in the double bass. He played in Mar del Plata and Buenos Aires, in Abdulla Club and the Victoria Theatre, encouraging dances of medical students, and in the evenings many residences of the aristocracy of Buenos Aires. His first record Director: 7 hairs and snobism (Victor). In 1924, recording with his orchestra in the study who had such a mark on the street Cerviño, accounting for doing two interpretations that led the first record company that manufactured entirely in Argentina, passing in 1925 the cast of National Odeon, where began sharing credits with Carlos Gardel in two tangos discharges to disk: Forgiveness and Fea viejita. In October 1928 he headed to Paris to act in the cabarets The Garrón, Lido and Ambassadeurs, two years after he played for the second time in New York-then with his orchestra, which would revert to the city in a third instance in 1934, appearing in theaters and on the chain of NBC. To all this, had already changed his record label, joining in 1930 to discs Brunswick. In 1932 the film opened Astor, with a concert of tango-large orchestra including instrumentinos, bronzes, harp, etc. .- in 1933 and his orchestra appeared in two films of the nascent talkies: Tango, Moglia Barth and The Three Berretines, Susini and Guerrico. From May 1934 until mid-1950, was hired by Victor invariably, the company that was split at the time to enter Columbia, for a few years back and continue to Odeon linked to Columbia from 1959 onwards. Argentina Radio Society, Culture, Prieto, Stentor, Belgrano, Splendid and El Mundo, were the stations that since 1924, had his art competition, acting for a long time at the boite Rendez Vous, which was owner. On several occasions was presented in Montevideo and in the interior of Argentina. In 1946 he made two special recordings with the Mexican Pedro Vargas (The last night and my life) and in 1956, with other American trumpeter Dizzi Gillespie (Prelude No. 3, Goodbye boys, my life and Capricho love). In addition to the tangos already cited, since he composed The round (later renamed The espiante), and premiered in 1913 by the quintet Augusto Berto, these others: Panchito, gold and silk, Oscarcito, 7 hairs, matecito, since I said goodbye , Meneguina, Muchachito Montmartre, Lina, Arrabalero, Singing of love, Cielito mine, Per-Don, viejita, Tango mine, is always carnival, speaking clearly, Rosarina linda, a drop of dew, Round aces, returned (with Cesar Vedani), Volvo (with Emilio Fresedo), why, if you have forgotten me. In 1968, in collaboration with Roberto Pansera and lyrics by Roberto Lambertucci, he composed an interpretation of tango The 10 Commandments, which he recorded with Daniel Riolobos. He died on November 18, 1984. Source Horacio Ferrer. Automatic