Ignacio Corsini en 1924
Ignacio Corsini en Radio Belgrano en 1934
Ignacio Corsini con Carlos GardelCORSINI, Ignacio. (Nombre de familia: Andrés Ignacio Corsini).
Cantor. Actor. Originariamente consagrado al culto del repertorio popular de temas campesinos, ensanchó luego su perfil de artista con el advenimiento del tango cantado, promovido éste por Carlos Gardel, cantor a cuya generación perteneció y con quien compartió los primeros planos de la estimación pública durante muchos años. Su modalidad vocal—lejanamente parecida a la de aquél en los principios— alcanzó luego una rotunda diferenciación, proyectándose en carácter de auténtico creador y de inconfundible estilista. Su bien definida timbradura de tenor, el particular colorido de su voz y, sobremanera, su modo de impostar unido a un fraseo recortado por personalísimas inflexiones, concurrieron a su personalidad musical.
Cantor de temperamento melancólico, jamás encontró propicios los tangos fuertes, de corte lunfardo o de contenido humorístico, logrando, en cambio,
su plenitud en páginas melódicas de línea romántica, como Griseta, Patotero sentimental, La que murió en París, La mazorquera de Montserrat, Más allá y otros que, a más de configurar algunos de sus mayores sucesos fueron, también, sus más altas realizaciones. Alternó siempre, el llamado "Príncipe de la canción porteña", las interpretaciones tanguistas con las de espíritu campero, expresándose con valses criollos, milongas, cifras y estilos de tanta repercusión en su labor como Milonga triste, La pulpera de Santa Lucía, La Canción del Carretero y La Canción de Amalia.
Nació en Buenos Aires el 13 de febrero de 1891. Comenzó su carrera de artista como actor en algunas compañías circenses y luego desde los escenarios teatrales, una vez que se incorporó al elenco de José T. Arraigada. Ya en éste, solía intercalar —cuando la pieza representada así lo requería— alguna interpretación vocal de las que en 1913 empezó a grabar para los discos Victor, a partir de la canción Las violetas, la que registró acompañándose él mismo con guitarra. Fue requerido en 1917 por la compañía de los Podestá, con la cual, en 1918, intervino en la puesta de La Chacra de Don Lorenzo, de Martín Coronado —exitosa continuación de otra pieza de éste, La Piedra del Escándalo—. Pasó después como galán cantor al elenco de Blanca Podestá y de César Ratti que actuaba en El Apolo. En ese teatro, durante la temporada de 1922, alcanzó su espaldarazo cantando el tango Patotero sentimental, de Jovés y Romero, en el sainete de éste El Bailarín del Cabaret, estrenado el 12 de mayo del mismo año. A la vez se proyectaba como artista de los discos Nacional Odeón desde la primera placa de 1921: Populares Tradiciones Criollas y Tortolitas y Chingolitos.
Compartió luego carteleras de larga permanencia con los Ratti; en 1925 encabezó compañía con Gregorio Cicarelli durante un año, en el Apolo; y, posteriormente, otra con Arata y con Morganti.
Paralelamente a su trayectoria teatral, realizó en menor proporción la cinematográfica, integrando con su rubia pinta el reparto de varias películas argentinas del período mudo: Federación o Muerte, de Atilio Lipizzi; Santos Vega, de Carlos R. de Paoli, y Milonguita, de José Bustamante y Ballivián. A partir de 1928 se dedicó en exclusividad al canto en emisoras, teatros, festivales, excepción hecha de su intervención como primera figura en el reparto de la película Fortín Alto, de 1941, en la que compartió créditos con Agustín Irusta, Juan Sarcione y Niní Gambier, y en La Cabalgata del Tango. Armando Pagés, Rosendo Pesoa y Enrique Maciel —ésté como compositor de no pocos de sus éxitos, sobre versos de Héctor Pedro Blomberg— y en algún momento José María Aguilar, fueron sus guitarristas acompañantes a lo largo de casi toda la parte fundamental de su carrera y en sus 620 versiones para el disco. En 1949 se retiró definitivamente de la actividad. Falleció el 26 de julio de 1967.
Por Horacio Ferrer.
Editado y compaginado para la web por El Tango y sus invitados
