Edgardo Donato en 1933
Edgardo Donato con Agustin Magaldi y Pedro Noda en 1933
Edgardo Donato en Radio La Voz del Aire en 1936
Partitura de Venite conmigo de Edgardo Donato y Celedonio Flores
DONATO, Edgardo. Músico. Violinista. Director. Compositor. Identificado, desde 1924, con el impactante éxito —rioplatense, primero, luego internacional— de su tango A media luz, su carrera de medio siglo en la música popular, trascendió valorativamente, con otras páginas como Beba, Muchacho o Venite conmigo y merced a una extensa y esforzada trayectoria de director, el mérito concedido a aquella afortunada obra juvenil. Nació en Buenos Aires, en la calle Belgrano, barrio de San Cristóbal, en 1897. Hijo del violoncelista Ernesto Donato, vivió desde 1899 en Montevideo, en donde se radicó su familia. Inició sus estudios musicales en el Conservatorio Franz Liszt, debutando profesionalmente como violinista en la jazz de Carlos Warren(mas adelante Roberto Zerrilo), en 1918 y en la orquesta típica de Enrique Delfino.
Viajó con Warren a Buenos Aires para presentarse en el cabaret Tabarís. Poco después comenzaron sus éxitos de compositor. El primero fue Julián —con letra de Panizza—, el cual, entrenado en el Uruguay, alcanzó su espal-darazo en Buenos Aires durante 1923; lo cantó —teatralizado— Iris Marga en la pieza revisteril ¿Quién Dijo Miedo?, ofrecida en el Maipo. Al año siguiente dio a conocer otros que afianzaron su personalidad popular. Entre ellos: Puras plumas —que Julio De Caro llevó a discos Victor—; Muchacho, con letra de Celedonio Flores, aunque su suceso mayor lo configuró A media luz, es-trenado en el escenario del Teatro Catalunya (Albéniz), de la calle Ibicuy, por la vedette Lucy Clory, en las representaciones de Su Majestad la Revista y que editó don Alfredo Perrotti. En 1925, al amparo de su proyección autoral, se afincó transitoriamente en Buenos Aires, integrando la agrupación de Adolfo Carabelli, primero, y la orquesta del cine Select Buen Orden —primera sala con orquesta de fondo para las películas mudas— más tarde. Regresó a Montevideo en 1927. Fue entonces cuando con su amigo Roberto Zerrillo, compañero de comunes actuaciones en los conjuntos de Warren, decidió la formación de una orquesta. Ese mismo año la orquesta Donato-Zerrillo se presentó en el café Avenida, de 18 de Julio, actuando también en la temporada estival de 1928 en el hotel Carrasco, en los teatros Urquiza y Solís, en el cine Parlante y en el cabaret Chantecler, con notable suceso. Se trasladaron entonces a Buenos Aires, contratados por Agustín Álvarez, para tocar en el cine Select Lavalle, donde permanecieron hasta 1930.
Spera y Turturiello (bandoneones), Donato y Zerrillo (violines), Osvaldo Donato (piano) y Ascanio Donato (bajo), integraron aquel modesto conjunto que grabó sus versiones para el sello Brunswick desde Seguí no te parés y No me engañes, por favor (1929), su primera placa. En dichos discos, además, acompañaron la tarea vocal de Azucena Maizani y de Agustín Magaldi. Desvinculado Zerrillo en 1931, con motivo de su viaje a España con la Maizani, él continuó desde entonces su carrera por propia cuenta. Grabó, sucesivamente, para las casas Brunswick, Victor y Pampa, con los vocalistas Juan Alessio, Antonio Maida, Félix Gutiérrez, Romeo Gavio (Gavioli), Alberto Lagos, Alberto Podestá, Carlos Almada y otros. Juntamente con Máximo Orsi, compuso la música para la película Riachuelo (1934) y actuó con su orquesta en otra de 1933: Tango, de Moglia y Barth. Además de los tangos ya mencionados dio a conocer, dentro de un fecundo, exitoso y desparejo repertorio Olga, Pensalo bien (distinto del de Calvera y López), A las dos de la mañana, Volvé, Don José, Ni te perdono ni te olvido, Qué careta, Se va la lancha, El hijo de Julián, Siga el tango, Círculo de Skating, Seguí no te parés, Sisley, Corazoncito de oro, El huracán, Marcelo, Malala, Para ser copero, Se va la vida (originalmente destinado a la publicidad de un jabón), Toda mía, A engrupir a los giles, De milonga corrida, Muñequita de trapo, Bigotito, Quiero casarme, Qué querés si soy así, Pobre soñador, T.B.C., Doña Maríbiga. Falleció en Buenos Aires el 12 de febrero de 1963.
Por Horacio Ferrer