Gabriela Torres
Gabriela Torres en el Cafe de las Artes en Madrid
Gabriela Torres: invitada en “El Café de las Artes” de hoy, Gabriela Torres, es uno de esos lujos de América Latina a los que demasiadas veces el subcontinente da la espalda. La princesa del tango, que acumula ya una carrera de tres lustros sobre sus jóvenes espaldas, es más que conocida en Argentina, su país de origen. Pero, lamentablemente, no lo es tanto en otros países donde también se habla castellano. Una circunstancia que desde aquí nos gustaría remediar en la humilde medida de nuestras posibilidades. Y que no debería evitar, por cierto, que si usted amabla lector se encuentra en España en estos días aproveche las circunstancias.
Nuestra protagonista está de gira por este país y seguro que si acude a alguno de sus conciertos no se arrepentirá. Gabriela puede haber supuesto para el tango, algo parecido, si salvamos las correspondientes distancias, a lo que en España pudo suponer para el flamenco aquel revolucionario grupo llamado Veneno que integraban Kiko Veneno y los hermanos Raimundo y Rafael Amador. Una oleada de aire fresco y mezclas coherentes que, con sumo respeto por las fórmulas tradicionales, lleva a este estilo a territorios nunca explorados antes. Lugares que lindan con el pop o la bossa nova y en los que también pueden encontrarse reminiscencias de otros aires de su tierra como la muy utilizada milonga que ya ha servido de base a fusiones bastante variadas, como las que ha presentado en sociedad Andrés Calamaro, sin ir más lejos. Quizá por esa argentinidad universalizante que tiende hacia el futuro en los discos y las presentaciones teatrales de nuestra protagonista pueden encontrarse colaboraciones de muchos de los grandes músicos de aquel país, y de otras naciones cercanas, sin distinciones de época ni de estilo. En su primer trabajo “Sin cielo ni gloria”, publicado en 1994, contó con la producción del mítico Lito Vitale, que la acompañaría desde entonces en muchas y sucesivas aventuras. Por ejemplo, en su segundo cd “Flores Profanas”, de 1996, en el que a diferencia de lo que ocurría en su producción anterior, donde además de interpretar ejercía como compositora única, optó por presentar un repertorio de tangos clásicos a los que se sumaron dos canciones de Hipólito Torres (su padre) y una versión de un tema de Fito Páez. “Flores Profanas” se convirtió en un éxito incontestable en Argentina y propició su paso a la multinacional BMG donde pudo abordar un proyecto más ambicioso y de vital importancia para la renovación del popular estilo musical que defiende. El proyecto se publicó en 1997. con el nombre de “Círculos de Fuego” y reunía en su seno tangos de factura reciente compuestos especialmente para Gabriela por una lujosa nómina de compositores porteños como Adrián Abonizio, su progenitor Hipólito Torres, Lucho González o su socio Lito Vitale. Este disco supone uno de los momentos culminantes de la carrera de nuestra protagonista y le dio pie a actuar una temporada completa en el Teatro de La Comedia, que estuvo precedida por una extensa gira de presentación por toda Argentina. El éxito obtenido por Gabriela propició una reedición del disco en 1998, en la que se ofrecían tres canciones más. Una de ellas, “Nunca más”, tiene el honor de haber sido el primer tango, en el que se aborda el tema de la dictadura militar argentina. Las intensas temporadas de actuaciones subsiguientes provocan un aplazamiento de cinco años hasta la aparición de “Vení” en 2003. Un disco que la aleja un tanto de los tangos que había defendido hasta entonces y en el que colabora, entre otros, el cantautor uruguayo Jorge Drexler. Gracias a esta obra, Gabriela se da a conocer en Brasil y en el Reino Unido, siempre bajo la etiqueta de renovadora del tango que aún la acompaña. Pero aún hay otra joya discográfica por descubrir: “No tan distinta” un álbum publicado en 2006, en el que profundiza en el latido pop de su anterior obra y en el que se incluye un dúo con el cantante y compositor Kevin Johansen, el tema “Panadero”, que hoy también les ofrecemos entre los ejemplos musicales del trabajo esta portentosa artista que pueden encontrar hoy en este “Café”. Y, eso es todo por nuestra parte, como siempre echamos el cierre con una recomendación ineludible. Busquen la música de esta princesa del tango y procuren no perdérsela si tienen la suerte de que un día de estos se decide a actuar en su ciudad. Fuente America Economica por Rafael Alba Editado por El tango y sus invitados