Quinteto Contramarca
Quinteto Contramarca:
Primer respeto: empezaron el año con una nominación a los premios Gardel como Mejor Álbum de Orquesta Típica. Es parte de ese viento a favor que ya está impulsándolos a todo el continente, a todo el mundo.
Es que a causa de lo mucho que se oyen sus discos en territorios tangueros (como lo son Francia o Medellín), el quinteto Contramarca está preparando su equipaje musical para una gira impresionante. ¿Los destinos? Una cantidad de escenarios en Chile, Colombia, Brasil y más allá, el Viejo Continente.
Segundo respeto: ahora mismo, están encarando un nuevo material discográfico que se suma a la tríada ciudadana de “Puro tango”, “Tango” y “Tango pa’bailar”. Y esta vez con otro plus -el desafío de grabar tangos originales en composiciones propias- la orquesta Contramarca saldrá nuevamente editada por el sello ‘fácilmúsica’.
Habría que agregar que es -tercer respeto- la única Orquesta típica estable que exclusivamente interpreta tango, a nivel provincial (Mendoza).
Esta noche, entonces, habrá una oportunidad perfecta para escucharlos: será en la velada tanguera que propone Tajamar. Habrá, claro, un menú musical delicioso: desde Gardel a Piazzolla.
Si yo tuviera el corazón...
“Siempre entendimos el tango desde el corazón de lo típico”, así resume Juan Pablo Moltisanti
-su director- parte de la fórmula de Contramarca. Lo que falta explicar es que desde allí van infiltrando, sutil y profesionalmente, una respetuosa modernidad. Juega el tema de los arreglos, claro, aquello que sigue rejuveneciendo al género en su formato sin tocar las raíces.
En el fondo, ellos contemplan la música ciudadana como un tesoro a la vez íntimo y nacional. Algo que, al ser manipulado sin mucha idea, puede resentirse. Llegamos a la pregunta: ¿cómo sonar modernos desde una orquesta típica?
Y es aquí cuando el director se suelta a hablar de tanteos, decisiones, búsquedas. “Puede haber formas de innovar a nivel instrumental; es el caso de las formaciones que introducen saxo, por ejemplo, o instrumentos eléctricos...”. Pero las variaciones que Contramarca quiere hacer perceptibles van por otra línea.
“Lo nuestro es un instrumento para cada ramo. Con esa base de quinteto -pues la voz está completamente integrada- nos apoyamos en el talento de cada músico. Entonces, en medio de la ejecución, cada uno aporta su yeite, su personalidad”. Esto implica abordar las obras no sólo desde la partitura, sino desde el rescate de cierto espíritu que es tan inexplicable como evidente y que hace a la sangre del tango.
Lo mejor de la orquesta está en el ensamble de su gente, una formación de talentos que ya llevan una vida con la música aunque vienen de oficios diversos. Eso sí, en este mundo, todos han sido medidos, de una forma u otra, con la vara del 2x4. Son viejos conocidos del ambiente: David Elía -violín-; Rubén Martínez -guitarra-; Juan Pablo Moltisanti -piano, orquestaciones y dirección orquestal-; Javier Tomazzeli -contrabajo-; Diego Valentín Flores -voz- y Walter Anselmi -bandoneón-.
Contramarca, podría decirse, es una orquesta transgeneracional: desde el violín -que tiene 66 años- hasta el director -que tiene 27- cada uno de sus miembros viene de distintas historias tangueras.
“Hay de todo: gente que ha tocado con Tito Francia, que ha pasado por la Academia, electricistas, enólogos, diseñadores...” Entre los datos personales, se cruzan, aquí y allá, nombres como Goyeneche y otros próceres. De hecho, Juan Pablo fue, junto con Diego Valentín Flores, fundador, director, pianista, guitarrista y arreglador de una de las orquestas de tango más joven y grandes de la Argentina a finales de los '90: “Tango&Punto”.
Eternamente, el 2x4
La Orquesta nació casi por impulso, como a pedido de las circunstancia. Era el 2003 y Mendoza no tenía aún una agrupación estable y exclusiva para el Primer Festival Internacional del género que se hacía aquí.
Así, ese proyecto independiente funcionó y empezaron a sonar sus primeros acordes... ¿Hoy viven de Contramarca? “Es el sueño de todos, pero ahora parece más posible, sí.”
Una de las mejores noticias que los sorprendió en ensayo, fue la invitación -sin previo pedido, sólo por la fama de sus discos- al Festival de Tango de Medellín. “Es en el sitio donde murió Gardel, un evento importante, donde va a estar lo más pesado del tango a nivel internacional”.
El repertorio, adelanta, será un balance de todo.
“A Colombia llevamos mucho de Gardel pero también de Horacio Ferrer, el letrista de Piazzolla. Este año, será el homenajeado del festival”.
Para Europa tratarán de cubrir el amplio arco de lo tradicional, sin descartar pasajes de Piazzolla y de piezas firmadas por Contramarca. . Por Los Andes Mendoza
Editado y compaginado por El tango y sus invitados