Enrique Cadicamo con su señora Nelly
Horacio Salgan, Ernique Cadicamo, Francisco De Caro y Enrique Mario Francini en 1965
CADICAMO, Enrique Domingo. Autor. Compositor.
Figura sustancial de la evolución literaria del tango, a la que contribuyó con su propia evolución poética y con su fecundidad no sobrepujada aún entre los creadores de su género. Obras suyas como Pompas, Muñeca Brava, Che papusa oí, Aquellas farras, Anclao en París o Madame Ivonne, configuraron un aporte capital a la corriente que arrancando de Celedonio Flores, se forjó en torno de la personalidad de Carlos Gardel y sintió, desde 1920, el depurador influjo de la promoción literaria del Boedo de Olivari, de González Tuñón, de De la Púa. Luego de 1930, con páginas como Santa Milonguita, Nostalgias, Por la Vuelta, igual que una sombra, Ave de paso, Nieblas del Riachuelo, Garúa, Copas, amigos y besos enriqueció y concedió inesperadas dimensiones personales a la tendencia que —bajo el hálito propicio y feraz de Boedo, también— promovió José González Castillo y tuvo a Hornero Manzi y a Cátulo Castillo por animadores centrales con su nuevo preciosismo metafórico.
Espiritualmente identificado con las nostálgicas latitudes porteñas que parten de la calle Corrientes, cultivó, con igual acierto todas las tesituras de paisaje, de tipos humanos, de situaciones que Buenos Aires involucra. Su obra incluye pasos por el cabaret, Dolor milonguero; por el antiguo deslinde, Otros tiempos y otros hombres; por el barrio, Boedo y San Juan, y retrata a los personajes del 900, El cuarteador, La barranca; del 920, Shusheta, Palais de Glace; del 930, Al mundo le falta un tornillo; a la mujer de la noche, La reina del tango; a Gardel, El cantor de Buenos Aires; a Arolas, Se llamaba Eduardo Arolas.
Manejó también idénticamente los diversos géneros temperamentales: lo cómico, Che Bartolo; lo evocativo, Tres amigos; lo trágico, Santa milonguita; lo descriptivo, Nieblas del Riachuelo; lo lírico, Pico de oro, y las diversas posibilidades del lenguaje popular rioplatense; cargando el lunfardo en Pompas o sutilizando el habla corriente en Naipe y Pa' que bailen los muchachos. También se manifestó como compositor, firmando su mú-sica con el seudónimo Rosendo Luna en páginas como Solo de bandoneón, Tres amigos, Tic-tac, Qué hacés Moreira, Orquesta típica, En un boliche, Llora vida mía y El cuarteador.
Nació en la Villa de Luján el 15 de julio de 1900. Cursó estudios primarios y secundarios en Buenos Aires, estos últimos en el colegio Mariano Moreno. Alternó luego sus primeras inquietudes periodísticas con su empleo en el Consejo Nacional de Educación, donde tomó contacto con Lugones y con Banchs. Vivía entonces por el barrio de Flores, asistiendo a las peñas de Wally Zenner, en las cuales frecuentó a Leopoldo Marechal y a Germán Ziclis, escribiendo con éste una pieza teatral, El Romance de Dos Vagos, estrenada en 1924 en el Teatro Pueyrredón de Flores. De esa época fue su tango inicial Pompas, con música del pianista Roberto Goyeneche. En 1926 publicó su primer volumen de poemas —Canciones Grises— y en 1930 ya consagrado como autor de canciones populares, se estrenó en el Teatro Buenos Aires su saínete Baba del Diablo escrito en colaboración con Félix Pelayo.
Con los derechos percibidos por su producción de tango, comenzó su serie de viajes a Europa. Luego de 1930 tras una estada en Estados Unidos, nació su interés por el cine. Al regreso dirigió La Virgencita de Pompeya, filmada en Buenos Aires y Noches Cariocas durante 1935 en Río de Janeiro.
Posteriormente escribió los argumentos de Nace un Campeón (1951, dirección: Roberto Ratti) y con Francisco García Giménez, La Historia del Tango, (1949, dir.: Manuel Romero). En 1940, con prólogo de Soiza Reilly, la editorial 15 de Noviembre publicó su segundo volumen de poemas: La Luna del Bajo Fondo. Y cinco años después Fermata presentó en librería su Viento que Lleva y Trae, historia porteña y del tango en cuarenta poemas de su inconfundible estilo. En 1946, la editorial Freeland, repuso aquel volumen juntamente con Abierto Toda la Noche —recogiendo en éste su obra poética dispersa—.
Además de sus tangos ya mencionados, produjo estos otros: Mi chiquita, A pan y agua, Carnavales de mi vida, Nunca tuvo novio, Cancionera, Puesta de sol, Abran cancha, Luces de París, Adiós milonguera, Almita herida, Ai subir. . . al bajar, La luz de un fósforo, A mi no me habien de penas, A quién le puede importar, Berretín, Calvario, Cambio de vida, Carpeta, Celuloide, Che Carola, Che galán, Colombina, Semametón, No me pidas la exclusiva, La casita de mis viejos, Compadrón, El beso aquel, El cantor de mi pueblo, En la buena y en la mala, Entre copa y copa, Esto es puro compás, Invierno, Ladrón, La novia ausente, Llamándote, Llorar por una mujer, Melodía oriental, Se lo llevaron, Mis gratos recuerdos, Mujer, No se case, No vendrá, Pa' mi es igual, Pasado florido, Perra vieja, Pocas palabras, Quiéreme esta noche, Raso negro, Recuerdos de Buenos Aires, Recuerdos de Montmartre, Mientras gime el bandoneón, Rouge, Salomé, Un recuerdo más, Un violín en la noche, Vamos zaino, Vieja recova, Yerma, Yo te perdono, Zorro plateado, Viejo café de Barracas, Rondando tu esquina. Colaboró, entre otros muchos, con los compositores Bardi, Cobián, Delfino, Troilo, Arolas, Charlo, Visca, Pugliese, Mores, Barbieri, Suárez Villanueva, Maderna, Laurenz, De Caro, Demare, Sciamarella, Howard, D'Agostino, Goyeneche y Viván. En los años más recientes dio a conocer varios libros: Café de Camareras (novela, 1969); El Desconocido Juan Carlos Cobián (biografía, 1972); El Tango en París (1976). Fallecio en el año 1999
Por Horacio Ferrer
Editado y compaginado para la web por El tango y sus invitados