¿Qué es lo que encuentran único tocando en el subte, que no hay en un escenario convencional?
Lo que tiene de copado el subte es la cercanía con la gente, la oportunidad de percibir tan de cerca lo que le pasa al otro con lo que le estás queriendo transmitir.
Que no haya un escenario, hace que sea un momento en el que todos somos protagonistas y espectadores al mismo tiempo, y el hecho de que vayamos a la gente y no la gente a nosotros, como sucede generalmente, hace que sea también un desafío constante y nos obliga a tener respeto por el gusto popular, que es algo bastante saludable.
¿Hay diferencia de aceptación a la música que hacen según las edades?
No, nos siguen desde niños, adolescentes, hasta gente grande. Está bueno que estos chicos, cuando en un futuro escuchen “Fuga y misterio”, tengan otro recuerdo, a diferencia de nosotros que nos remite inevitablemente a la imagen de Neustadt…
¿Por qué eligieron a Piazzolla?
Los tres venimos tocando mucha música popular (folklore, chamamé, etc.) y ya habíamos escuchado mucho a Astor. Pero cuando llegamos a Bs. As. el encuentro con el tango fue inevitable y por una cuestión generacional y también personal, empezamos a tocar la música de él. Aparte de que permite otras variaciones, como por ejemplo tocar con un acordeón, un bajo de seis cuerdas y un cajón peruano. En el tango tradicional, los esquemas son más rígidos.
Hace poco sacaron su primer disco…
Sí, hace un mes y ya casi llevamos 1000 copias vendidas, estamos impresionados con la respuesta de la gente. Tiene siete temas de Piazzolla y uno de Cacho Tirao, es breve pero tiene muchas horas de laburo, mucha dedicación. Empezamos a grabar a mediados del 2002 y estuvimos mezclando casi todo el año siguiente. Se prolongó porque está bancado exclusivamente con la gorra y el aguante de personas como Zeta Yeyati, Semilla Bucciarelli, Andrea Prodan, Ariel Thea, Claudio Cannavo y Claudio Ramos.
¿Tocan temas propios?
Sí, tenemos un par de tangos al estilo de Astor, que los estamos terminando para incluirlos en el próximo disco.
Revista El Abasto, n° 62, diciembre 2004.