Evaristo Carriego
Nació en Paraná, provincia de Entre Ríos el 7 de mayo de 1883, aunque desde la niñez vivió en Buenos Aires, en el barrio de Palermo, paisaje, atmósfera y fuente capital de su obra.
Si bien Almafuerte, Rubén Darío y Marcelo del Mazo gravitaron en su estilo, fue luego, con toda originalidad, el primer gran poeta del suburbio porteño. Misas Herejes fue el único libro que dio a la estampa en vida.
Su visión de la ciudad, su manera de sentirla y de escribirla, alcanzaron luego enorme gravitación en las letras del tango; particularmente por vía de Hornero Manzi, que fue su más talentoso continuador. Murió en Buenos Aires, a los veintinueve años de edad, el 13 de octubre de 1912.
Por Horacio Ferrer
El tango y sus invitados